Cada 13 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, una fecha impulsada por las Naciones Unidas para promover la cultura de la prevención y la preparación frente a los fenómenos naturales que pueden afectar a las comunidades.

Los riesgos naturales —como inundaciones, erupciones volcánicas, terremotos, incendios forestales o temporales de viento— pueden convertirse en verdaderos desastres cuando se combinan con la vulnerabilidad humana y la falta de medidas adecuadas para mitigar sus impactos.
Sin embargo, estos efectos pueden reducirse considerablemente mediante la planificación, la educación y la acción preventiva.

En esta jornada, la Asociación de Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn recuerda la importancia de fortalecer la conciencia comunitaria sobre la prevención, la respuesta rápida y la resiliencia ante emergencias. Desde la institución, remarcan que “la preparación es clave para salvar vidas y reducir pérdidas”, e invitan a reflexionar sobre las medidas que cada persona puede aplicar en su hogar o lugar de trabajo.

La UNESCO también acompaña este cambio de enfoque: pasar de la reacción posterior al desastre a la acción preventiva. A través de distintos programas, el organismo apoya a los países en el fortalecimiento de sus capacidades de gestión de riesgos climáticos y de desastres.

Aunque es imposible eliminar por completo los riesgos, la prevención y la preparación mejoran significativamente la capacidad de las comunidades para afrontar situaciones adversas.

¿Viviste alguna situación de desastre o catástrofe? ¿Qué medidas de prevención te beneficiaron? ¿Qué historias de resiliencia surgieron en tu entorno?

error: Este contenido esta protegido