Durante la jornada de este lunes, un efectivo policial, en franco de servicio, detectó un vehículo particular con patente apócrifa en la capital provincial.
En su intervención, el personal de la División Sustracción de Automotores verificó que el número de chasis, el motor y el grabado de los cristales habían sido adulterados.
En todo momento, la propietaria del automóvil cooperó con la verificación del rodado y se comprobó que el dominio corresponde a uno vehículo radicado en provincia de Buenos Aires.
En tal sentido, los efectivos policiales se comunicaron con la Fiscal de turno Dra. Daiana Sandoval quien ordenó el secuestro del rodado que permanecerá a resguardo en un puesto policial y continuarán las pericias pertinentes para profundizar la investigación.