Llegó el día más esperado y soñado por los hinchas del fútbol de Puerto Madryn y por toda la familia aurinegra. Esta jornada quedará grabada en la historia grande del deporte patagónico: el Club Social y Deportivo Madryn enfrenta a Gimnasia de Mendoza por el ascenso a la Primera División del fútbol argentino.

El partido no es uno más. Es la culminación de un proceso que comenzó hace varios años, con un proyecto deportivo e institucional que transformó al club en un verdadero modelo de crecimiento y compromiso. Madryn, que hace poco tiempo militaba en torneos federales, hoy está a noventa minutos de alcanzar la gloria máxima: competir con los gigantes del fútbol nacional.

Una campaña de esfuerzo, entrega y convicción

El camino hasta esta instancia no fue fácil. El plantel, bajo la conducción de un cuerpo técnico que supo mantener el rumbo, trabajó con humildad, disciplina y una clara convicción: estar entre los mejores. Cada partido fue una muestra de carácter, entrega y compañerismo.

El equipo supo sobreponerse a momentos difíciles, remontar resultados adversos y hacerse fuerte tanto en casa como fuera de ella. El estadio “Abel Sastre” fue testigo de jornadas inolvidables, con tribunas colmadas y una hinchada que nunca dejó de alentar.

Un proyecto que trasciende lo deportivo

Detrás de este presente histórico hay un trabajo silencioso pero constante. La Comisión Directiva, encabezada por dirigentes comprometidos, apostó al crecimiento integral del club. Mejoras en la infraestructura, acompañamiento a las divisiones formativas, desarrollo institucional y una administración ordenada fueron los pilares de este proceso.

Hoy, el Deportivo Madryn es reconocido como una de las instituciones más organizadas de la categoría, y su presencia en esta final es el reflejo de un camino trazado con visión y compromiso.

Una ciudad que sueña despierta

Puerto Madryn vive horas de emoción, ansiedad y orgullo. Las calles se visten de aurinegro, las banderas, que aperecen en cada barrio de la ciudad y las familias se preparan para vivir una jornada que quedará en la memoria colectiva.

Desde los más grandes, que siguieron al club desde sus inicios, hasta los más chicos que sueñan con ver al “Depo” entre los mejores, todos comparten la misma ilusión: gritar el ascenso y ver al equipo de su ciudad en la élite del fútbol argentino.

El sueño está a un paso

Esta tarde, cuando el árbitro dé el pitazo inicial, no solo comenzará un partido: será el punto culminante de años de trabajo, sacrificio y amor por los colores. Pase lo que pase, el Deportivo Madryn ya hizo historia. Pero el aurinegro quiere más.

Porque el sueño de toda una ciudad —y de toda una región— está a un solo paso de hacerse realidad.

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