Tras varios meses de estabilidad, los precios de la carne volvieron a aumentar en noviembre. Especialistas del sector explican los motivos de la suba y advierten que los cortes tradicionales se vuelven cada vez más inaccesibles.
El valor de la carne vacuna podría incrementarse hasta un 15% en los próximos días, impulsado por la suba del ganado en pie. Factores como las condiciones climáticas, la especulación previa a las fiestas y la mayor demanda por exportaciones a Estados Unidos están presionando los precios al alza, alejando cada vez más el clásico asado del presupuesto familiar.
Durante varios meses, el precio se había mantenido estable. Según datos del INDEC, en septiembre el aumento de la carne fue menor que la inflación por cuarto mes consecutivo, aunque esa tendencia cambió. Productores explican que la baja circunstancial de costos y la caída del consumo habían frenado las subas, pero ese escenario ya se revirtió.
El presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), Miguel Schiaritti, indicó a El Destape que “hubo aumentos en el precio del ganado, especialmente hoy, a pesar del ingreso de casi 12.000 cabezas. Los incrementos fueron de entre 100 y 200 pesos por kilo. El valor promedio ronda los 3.500 pesos para el consumo interno y 4.000 pesos para exportación”. Además, advirtió que “es posible que vuelva a subir por la falta de hacienda”.
Schiaritti estimó que la suba definitiva podría ubicarse entre el 10% y el 15%, aclarando que se trata de un fenómeno estacional: “Cuando comienza a escasear la hacienda del año anterior, la oferta se reduce. Este impacto se sentirá hacia fin de mes o inicios de diciembre”.
Por su parte, Hugo Chalín, propietario de una carnicería local, describió la delicada situación del sector: “Los aumentos reales son de un 20%. Si esto sigue así, va a ser inalcanzable comer un kilo de carne”. Actualmente, los cortes más populares oscilan entre 13 mil y 18 mil pesos, con un consumo que, según advierte, “está más bajo que en 2001”.
Chalín agregó que “la gente ya no compra por kilo, sino por monto. Te piden 2 mil pesos de carne”, reflejando el cambio de hábito entre los consumidores.
Exportaciones y escasez: el efecto Estados Unidos
El sector frigorífico ve con optimismo la posible ampliación de la cuota de exportación de carne vacuna a Estados Unidos, aunque advierte sobre sus efectos en el mercado interno.
La medida fue calificada como de “alto impacto” por Dante Cerino, del frigorífico Bustos y Beltrán, y de “muy buena y necesaria” por José María Roca, del frigorífico Logros. Ambos establecimientos cordobeses son los únicos que actualmente exportan a ese destino. La expectativa es que la cuota anual —hoy en 20.000 toneladas— se cuadruplique hasta 80.000 toneladas.
Sin embargo, preocupa la falta de hacienda disponible. La faena de vacas cayó un 47% en septiembre, lo que podría agravar la tensión entre la demanda externa y el abastecimiento local.
Fuente/El Destape
