En el marco del Día Mundial de la Prematurez, el Servicio de Neonatología del Hospital de Puerto Madryn llevó adelante una nueva instancia del curso de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) neonatal, una capacitación que —según explicaron las profesionales— resulta indispensable para todo el personal que interviene en el nacimiento de un bebé.

La jefa del servicio, Jorgelina Mansilla, detalló que la formación se desarrolló durante todo el mes y que este lunes se concretó la evaluación práctica. “Las normas de reanimación indican que todas las personas que asisten a un nacimiento deben estar capacitadas. Un recién nacido con dificultad respiratoria necesita maniobras específicas y es fundamental que quienes estén presentes sepan realizarlas”, precisó. En este sentido, destacó la modalidad de simulación clínica, con escenarios recreados y el uso de maniquíes para acercar al personal a una situación real.

La pediatra Pamela Claros explicó que las actividades en torno a la prematurez comenzaron el viernes con un encuentro recreativo para niños de hasta seis años y continuaron con la jornada práctica de este lunes. “Mañana brindaré una capacitación sobre el seguimiento del prematuro para el personal de los centros de salud. La idea es actualizar criterios, porque durante el primer año realizamos controles cada tres meses y cada seis meses en el segundo. Es importante que todos los profesionales que atienden en los centros conozcan los procedimientos adecuados”, señaló.

La agenda continuará el miércoles con una capacitación en RCP destinada a profesionales, con el objetivo de que puedan luego transmitir estas herramientas a los padres antes del alta hospitalaria. El jueves, en tanto, se dictarán charlas específicas para el personal de enfermería de Neonatología y Tocoginecología. “Todo trabajador de salud que esté en contacto con un recién nacido, sea de término o prematuro, debe manejar las pautas de alarma y saber cómo realizar un examen físico adecuado”, añadió Claros.

Este año, el servicio atendió a 36 bebés prematuros, incluido un caso extremo de 27 semanas que, pese a las complicaciones iniciales, logró ser dado de alta. Consultada sobre la posibilidad de prevenir nacimientos prematuros, la pediatra señaló que “en algunos casos, con controles prenatales adecuados, puede evitarse, pero hay situaciones en las que el parto es inminente y no puede detenerse”. Entre las causas más frecuentes mencionó la diabetes gestacional, infecciones, escasos controles, embarazos con esfuerzo físico excesivo y factores genéticos.

Mansilla recordó que el Hospital de Puerto Madryn es centro de referencia del área programática, aunque su Neonatología está categorizada como NEO 3A, lo que implica la atención de bebés de más de 32 semanas y más de 1.500 gramos. “Para los prematuros de menor edad gestacional o peso, la referencia es el Hospital María Jienfri, que concentra la mayor complejidad. En algunos casos estabilizamos al bebé unos días antes de derivarlo, porque trasladar un recién nacido de apenas mil gramos no es sencillo”, explicó.

Ambas profesionales coincidieron en la importancia de sostener la capacitación continua del personal y de fortalecer el trabajo interdisciplinario para garantizar la atención segura de los recién nacidos y el acompañamiento integral de las familias.

error: Este contenido esta protegido