La mujer de 69 años y su pareja, Pedro Kreder, fueron vistos por última vez el 11 de octubre cuando viajaban hacia Camarones.
Una amiga cercana relató cómo era su rutina, el vínculo que mantenían y los últimos encuentros antes de que se perdiera todo rastro.


Antes del viaje a Camarones, Juana Inés Morales (69) y Pedro Alberto Kreder (79) habían pasado una tarde en Rocas Coloradas tomando mates. La pareja fue vista por última vez el 11 de octubre y, desde entonces, continúa una intensa búsqueda sin resultados concretos.

Lydia, una amiga de Juana, brindó su testimonio y aportó detalles sobre su vida cotidiana y la relación que mantenía con Kreder. En diálogo con ADNSUR, explicó que ambos se conocieron en un encuentro de jubilados y que desde entonces mantenían un vínculo frecuente.


Una amistad de años y una rutina compartida

Lydia y Juana se conocían desde hacía varios años, pero su amistad se afianzó luego de la jubilación de ambas. Mientras Lydia continuó trabajando con adolescentes, Juana dedicó su tiempo a enseñar a niños de primaria.

Compartían salidas, charlas y actividades los fines de semana. La última vez que se vieron fue un viernes, pocos días antes de la desaparición. “Se fue apurada y me dijo que después hablábamos”, recordó.

Al no lograr comunicarse durante los días siguientes, Lydia pensó que Juana estaba acompañando a su madre, de edad avanzada. La preocupación creció cuando la hija de la mujer, Aldana, informó que no lograban ubicarla.


El vínculo con Pedro Kreder

De acuerdo con el testimonio, Juana conoció a Kreder en un evento de jubilados a principios de agosto. Desde entonces comenzaron a encontrarse con frecuencia y compartieron distintas salidas.

“Me contó que habían ido a tomar mate a Rocas Coloradas antes del viaje”, relató su amiga. Señaló que Juana lo consideraba un hombre amable y que se la veía entusiasmada con la relación.


Continúa la búsqueda

Juana Morales era reconocida por su compromiso con la educación y su participación en actividades comunitarias. Su entorno la describe como una persona solidaria y responsable, especialmente dedicada al cuidado de su madre.

Desde el 11 de octubre, las fuerzas de seguridad realizan rastrillajes en caminos costeros, zonas rurales y distintos sectores de Rocas Coloradas, sin resultados concretos hasta el momento.

La familia de ambos continúa solicitando la colaboración de la comunidad y mantiene activa la búsqueda con la esperanza de obtener novedades sobre su paradero.

Fuente/ADNSUR

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